La organización suspende el Pregó a causa de la lluvia
Se cumplieron los pronósticos y la metereología fue adversa. Ayer se precipitaron sobre Castelló las gotas de lluvia y las de las lágrimas de las reinas, de las festeras y de nuestra estimada adelantada, Begoña Campos, a la que también se le escapó alguna.
La suspensión provocó una gran tristeza colectiva, pero la fiesta siempre triunfa. Por eso, cuando el agua dio una tregua, estandarte en mano, iniciamos un improvisado desfile por el centro de la ciudad. Las calles peatonales del centro y de la Plaza Santa Clara fueron testigos y la gente allí congregada rompió en aplausos y vítores hacia l'Aljama.
Nuestra comitiva medieval también se topó con charangas que, al igual que nosotros, desafiaban al mal tiempo. En la Colla Bacalao encontramos a los "piratas" de esta asociación. También nos cruzamos y coincidimos con la Germandat del Cavallers y con els dansants de la Danza Guerrera de la Todolella...
Y, pese al agua, saltó la chispa que encendió un espontáneo y corto desfile por el centro de la ciudad. Espontáneo, informal... pero respetuoso. Teníamos un objetivo final: acudir a la llamada del pregoner y rendir pleitesía a las reinas de las fiestas.
Tras disolverse el pasacalle, "corto pero intenso", cada uno por separado tomó el camino de su respectivo local. Más tarde, confluimos de nuevo en una Plaza Mayor abarrotada por el món de la festa. Escuchamos los versos de Bernat Artola, de la voz de Chema Prades, que anunció que "ja el día es arribat". Las reinas, Carmen Molina y Gal.la Calvo, ahora sí, en el balcón del ayuntamiento, lucían su mejor sonrisa y junto al pregoner disfrutaron del cariño de todo el pueblo de Castelló.
Nuestra comitiva, presidida por nuestra adelantada Begoña Campos, regresó a nuestro local, donde el agua de la jornada se sustituyó por cerveza y las lágrimas por sonrisas.
El agua... no pudo con la fiesta.
Saludos,
L'Aljama
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